La nenaEl silencio se apodera del apartamento en esos últimos minutos, excepto por su respiración. Ella está ahi. Escucho su respiración lenta, repleta de gorjeos, como si su pecho estuviera atravesado de finos agujeros.
Efecto proustianoJosé percibió el aroma dulce de la muerte en el viento norte, justo después de caer al asfalto, tras ser embestido de frente por un maltrecho bus de la línea 54.
Libertad en lo esquivoEl cuerpo entero le ardía, como si estuviera en llamas. Nadie maś las veía, ni siquiera él, pero las sentía. Eran pequeños fuegos que se extendían en todas partes.